“En invierno no hay mal abrigo con una copa de buen vino”.
Anónimo
Quizás nos parezca muy raro tomar vino caliente, o quizás ni se nos antoje; pero puedo decirles que es una experiencia única y que le da al paladar una sensación que será inolvidable.
Este tipo de coctel, es muy famoso en Europa del Norte, específicamente en Alemania, donde se ubica su origen, y más allá en la época navideña o de invierno; donde es común su venta en los mercados callejeros, mejor conocidos como Weihnachtsmärkte.
Investigaciones nos trasladan a la Edad Media, porque era común que el vino dejará el sabor a especias, como el famoso vino romano Conditum Paradoxum, pero fueron los alemanes quien le dieron ese toque caliente, para poder aminorar el frio crudo en la época invernal.
El Glühwein, es muy famoso en los países escandinavos, gracias al rey Gustav I Vasa de Suecia, quien era admirador de la bebida, y la puso de moda desde 1560. Empecemos pues con la receta:
INGREDIENTES:
- 1 botella de vino tinto
- 4 clavos de olor
- 80 g de azúcar negra
- 2 hojas de laurel
- 2 ramas de canela
- ralladura de una naranja
- 2 estrellas de anís
- jengibre
PREPARACIÓN:
-En una olla a fuego lento, colocar un poco de vino, e ir agregando los clavos, la canela, el laurel, el anís y el jengibre.
-Después añadimos el azúcar y la disolvemos, pasados unos minutos añadimos la ralladura de naranja y terminamos de añadir todo el vino.
-Durante media hora dejamos la olla a FUEGO LENTO, NO PERMITIR QUE HIERVA.
-Al pasar el tiempo, colamos el contenido de la olla, y servimos en tazas.
Para esta temporada que está a punto de comenzar (Otoño – Invierno), atrévase a descubrir esta maravillosa bebida y compártala con sus seres queridos.
¡SALUD!