“Un vaso de vino en el momento oportuno, vale más que todas las riquezas de la tierra”
GUSTAV MAHLER.
Cuantas veces nos hemos encontrado con antojo de una copa de vino, pero no tenemos a la mano un sacacorchos, y pensamos que no la abriremos porque nos falta ese elemento. Si bien el sacacorchos es la forma más segura de abrir una botella, hay otras que nos facilitarían su apertura.
Cabe mencionar que hay botellas que se producen con tapa para solo girar o para sólo abrir con el dedo, estos últimos se dan más en los vinos espumosos.
En primer lugar, mencionare la forma correcta de abrir la botella al contar con un sacacorchos:
-Lo primero es limpiar la botella, retirando el polvo, si este es profundo, podemos mojar un trapo o servilleta y limpiarla.
-Lo segundo es acomodar la botella en una mesa para facilitar su apertura.
-Luego, retiramos el plástico o aluminio que cubre el área del corcho, es decir, la cabeza de la botella.
-Enseguida limpiar la cabeza, ya que puede estar sucia de residuos del mismo aluminio.
-Tomar el sacacorchos que por lo general estará diseñado con una punta, misma que se clavara en el centro del corcho.
-Después, ir metiendo poco a poco la punta (hay sacacorchos que giran al ir metiendo la punta, u otros en los que tenemos que girarlo nosotros).
-El mismo diseño del sacacorchos nos ayudará a sacar el corcho de una manera eficiente, en caso de que no tenga una palanca para que lo saque automáticamente, nosotros al ver la punta dentro del corcho, empujamos o jalamos hacia arriba hasta lograr abrir.
Un punto a considerar, es no clavar de más la punta en el corcho, ya que esto puede ayudar a que se desprenda parte de él, o en algunos casos romper el corcho y dificultar la apertura.
-Luego que sacamos el corcho, es importante limpiar la cabeza de la botella.
-Por último, servir un poco de vino en una copa por si hay residuos del corcho y desecharlos, así mismo dejemos reposar unos minutos después de abrir la botella, para ayudarle al vino a respirar un poco. Hay vinos que son muy añejos, los cuales son recomendable dejar reposar un poco más de media hora antes de servir.
Ahora bien, que pasa si no contamos con un sacacorchos, pues también hay formas de abrir la botella, aunque implica un mayor esfuerzo:
Una de las formas es clavando en el corcho clavos de cabeza pequeña para que después con la ayuda del martillo jalemos hasta lograr sacar el corcho.
Otra es, con un zapato, por increíble que parezca, esta es una forma. Tomamos la botella y la introducimos en el lugar del talón del zapato y golpeamos (sujetando bien la botella y zapato) contra la pared; esto hace que la misma presión del golpe empuje el corcho hasta salir. Esta forma se puede hacer también con un libro grueso que ayude a amortizar el golpe, es recomendable utilizar un trapo por si se llega a derramar un poco de vino al abrir la botella.
También se puede hacer con algún alambre o un gancho de ropa de metal, de la misma forma que mencionábamos con anterioridad, meter la punta del alambre o gancho y jalar hasta que saquemos el corcho.
Una de las formas más peligrosas de hacerlo y que no recomiendo por seguridad, ya que implica que seamos personas con experiencia, es sacarlo con un cuchillo o navaja, en este caso se requiere extremar precauciones ya que podemos llegar a cortarnos.
En fin, hay varias técnicas para abrir el vino, mi recomendación es el sacacorchos, actualmente hay diferentes diseños que facilitan la apertura, de cualquier forma en que abramos la botella, lo importante es hacerlo con seguridad.
Nos vemos la próxima semana. ¡Salud!
NOTA: Déjanos tus preguntas, opiniones y sugerencias sobre algún tema referente al mundo de los vinos y también de los licores u cualquier otra bebida.