Hoy quiero empezar con una anécdota del por qué me involucré en el mundo de los vinos. Resulta que un día me invitaron a un restaurante donde manejaban una lista de vinos enorme, me hicieron la invitación para escoger ese día uno, pero lo ignoraba; en la misma cena me fueron explicando sobre lo que se conoce como Maridaje, esto es, que los alimentos queden en perfecta combinación con el vino; así que me di a la tarea de emprender este viaje por el mundo vinícola. Este día quiero empezar por hablar de lo primero que vemos en un vino, el color; empecemos:
Vinos Blancos.
Este vino es de color dorado en primera instancia, o de un amarillo oscuro o hay algunos casi transparentes; los colores se logran gracias a las uvas de tonos amarillos y verdes, incluidas las rojas que al quitarles la piel son de pulpa blanca, y que éstas le dan ese tono blanco o blanc.
Este tipo de vino es ideal para las altas temperaturas, ya que se disfruta y realza su sabor estando frío, es recomendable para acompañarlo con pescado, pollo, mariscos y verduras. Dentro del mismo hay diferentes tonalidades, éstas van de:
-AMARILLO con tonos verdosos; son los más secos, pero quizás los más aromáticos.
-BLANCO PÁLIDO, de sabor ligero, pero afrutado.
-DORADO BAJO, son los de crianza o son los fermentados en barricas en cierto tiempo.
-DORADOS, son los dulces y con cierta edad, éstos son los de azúcar residual.
-ROJIZOS, son los elaborados con uvas tintas, que, por su misma naturaleza, dan ese tono, su sabor es de un gran gusto al paladar.
Vinos Rosados.
Se elaboran con uvas rojas, pero se procesan distinto, es decir, al estar fermentándose no están en contacto con la piel de la uva; al igual que los blancos se disfrutan fríos, pero templados también; son excelentes para acompañar con quesos y frutas. Sus tonalidades son:
-ANARANJADO, se caracteriza por estar en proceso de oxidación; éstos se les conoce también como piel de cebolla.
-ROSA FRESA, son los rosados que suelen ser frescos al paladar, muy vivos.
-ROSA FRAMBUESA, éstos son los catalogados por la critica por ser de máximo estándar, es decir, de calidad excepcional.
Vinos Tintos.
Mis favoritos, y quizás de la mayoría de la gente; suelen ser amigables y se disfrutan mucho.
Una de las reglas de maridaje “exige” que se coman con carnes, pero se acoplan con diferentes alimentos, un buen queso Brie, o un manchego añejado. Su color lo dan las uvas rojas, coloradas o negras; el color brota desde el primer momento de su fermentación, y éstos sí están en contacto directo con la piel de la vid. Son vinos que contienen tanino (del que en otra ocasión hablaremos), que agrega un sabor especial. Sus tonos son:
-VIOLETAS, se caracterizan por ser los más jóvenes; al tener nosotros una buena iluminación para observarlos, se tornan azulados.
-ROJO CEREZA, éstos dependen del tiempo de su crianza, son de periodos cortos y también dependen de la técnica o de la zona vinícola donde se producen.
-TEJA o LADRILLO, se llaman así porque nos brindan tonos anaranjados, son propios de periodos largos de crianza y, además, porque los taninos que contienen se condesan.
Los colores también van a variar o van a depender de la temperatura del hábitat de la uva; por ejemplo: si el lugar es cálido, el tono será más marcado, más profundo y de un sabor intenso, y los de climas fríos son más ligeros, tanto en color como en sabor.
Ahora bien, hemos conocido los colores del vino y sus tonalidades, pero considero que hay que tomar en consideración que, si bien el color puede resultar muy atractivo a la vista, nunca va a compararse con el sabor. Me ha tocado que algunos son de un tono ligero y resultan ser intensos y viceversa. Yo le recomiendo que ¡EXPERIMENTE!
Nos vemos el próximo jueves.