Siempre que nos comunicamos nos ponemos en contacto con los demás al compartir ideas e información; es una común unión que tiene como fin el transmitir mensajes, y a través de éstos se puede hacer que las personas realicen acciones, para bien o para mal.
Los medios de comunicación son herramientas básicas para enterarnos de lo que sucede a nuestro alrededor. Ante la diversidad de temáticas que vemos, escuchamos y leemos mucha gente puede pensar que éstos presentan información manipulada: un circo en aras del rating que deja la ética y los valores como una idea linda en la que existe una clara incongruencia entre lo que se dice y lo que se presenta.
Si bien es cierto, ¿cuántos de nosotros pasamos horas en las redes sociales sin imaginar siquiera que ha existido un patrono que se avocó a la función de los comunicadores?
Por increíble que parezca, esto fue previsto en el año 1900 por un hombre que vivió el cambio del siglo XIX al siglo XX, y que vio en los medios de comunicación una herramienta para transformar al mundo.
Es difícil imaginar que un hombre pensara en esta situación en los albores del siglo pasado. Y fue precisamente un sacerdote católico, de origen italiano, llamado Santiago Alberione (1884-1971), quien al vivir este cambio de siglos vislumbró la influencia de los medios de comunicación en la población.
Al ser testigo de este impacto fue pionero en la práctica de la difusión del pensamiento religioso a través de los medios que se desarrollaron, al adecuar los mensajes a las “nuevas tecnologías”, que iniciaron con la prensa y la radio; posteriormente, el cine y la televisión.
Santiago Alberione percibió a los medios de comunicación como herramientas útiles, positivas y propicias para difundir mensajes de paz y de esperanza que ayudaran a las personas a ser mejores, y sobre todo, después de haber vivido la devastación de dos guerras mundiales.
Cabe mencionar que después de Alberione, el Papa Francisco ha destacado la importancia de los medios de comunicación y es un usuario frecuente de la nueva tecnología. Un claro ejemplo, es su empleo de internet a través de las redes sociales, cuyos mensajes se han caracterizado por ser sencillos, claros y directos, lo cual lo hace ver como un ser humano cercano a la gente. Desde el inicio de su pontificado, se dio a la tarea de utilizar esta herramienta para difundir su opinión sobre diversos temas: ha enviado mensajes sobre la paz, la familia y cómo debe ser el actuar de la gente.
El Papa argentino ha comentado que: “la iglesia católica no bombardeará a la gente con mensajes religiosos”, y considera que internet es un buen instrumento para descubrir la belleza de la fe, convirtiéndose: “en un área de comunicación que lleve una capa de calor que conmueva corazones”.
Santiago Alberione abogó por los periodistas y su labor; así como por ser el precursor de la multimedialidad que aplicó y aprovechó en la transmisión de sus ideas. Por ello, es considerado el patrono del internet.