A Band Of Bitches nos dice que a Monterrey se llega hasta mero arriba a la derecha y que son 45 grados junto con un chingo de cerveza, un montón de sombrerudos tirando fiesta echos madre en la troca peor que en el viejo Oeste… Pero que así les (nos) gusta en el Noreste Caliente. Hay muchas cosas en las que coincido.
Le conté que mi vuelo fue delicioso, bastante reflexivo tanto que dio lugar a la columna anterior. Confieso que el aterrizaje movió mi pancita horriblemente pero una sonrisita estúpida y enorme hizo acto de aparición. La verdad yo era la mujer más feliz del mundo porque había llegado a esas tierras que ya he adoptado y cual Papa bese suelo regio.
El traslado del Aeropuerto al hotel fue padrísimo porque a pesar del chipi chipi que caía y lo nublado del cielo que ocultaba al famosísimo Cerro de la Silla, se sentía un calorcito rico… Es neta cuando les digo que mi corazoncito no cabía en mi pecho de tanta felicidad: segundo viaje para tierras Regiomontanas y un cumulo de sensaciones, pensamientos y deseos inundaron mi puerquecito.
Usted dirá: ¿Por qué tanta emoción de esta mensa por una Ciudad que es como el DF pero un poquis más pequeña y con un calor de los mil demonios, caracterizada por la actividad Industrial que ahí se concentra? En respuesta le diré que Monterrey tiene lugares maravillosos, historia mágica pero sobre todo personas a las cuales quiero muchísimo (lamentablemente aun no conozco a un Regio guapeton que me haga querer dar mi brazo a torcer, no pierdo la fe)… Es que la neta ESTA CON MADRE!!
El “pretexto” que llevo utilizando 2 años para poder viajar es que asisto al Festival Pa’l Norte (los artistas que llevan son geniales) y eso aunado a mi amor por las Tierras Norteñas pues hacen de esta experiencia algo fregon, que espero ansiosa y con una locura inexplicable… Esta edición nadie quiso acompañarme y me la pase cantando, bailando y bebiendo solita pero le confieso algo: Siempre se agradecen los momentos así y la neta no iba a dejar de ir porque nadie quería acompañarme… Es raro pero visto desde un punto pollistico LO DISFRUTE MUCHO!!
Perooooooo no todo fue estar solita y peor que perrito de la calle porque hay 2 regias a quienes adoro con todo mi corazoncito y que fueron las mejores cómplices que pude tener para disfrutar al máximo esos días de vagación. Y también debo darles crédito por sus atenciones, por su tiempo, la excelente compañía y por dejarme formar parte de su vida. Hacerme segunda en mis locuras siempre lo agradeceré y lo atesoro en esos momentos más chingones de mi existencia.
Como no todo fue ni debió ser visitar Parque Fundidora para el concierto, nos dimos una vuelta por un restaurante que quería conocer (donde por cierto se come delicioso), fuimos al nuevo Estadio de Los Rayados (mmm saben que amo a los Pumas pero ya adopté un equipo para la parte regia que vive en mí yo interno) y dejamos que los vientos norteños nos despeinaran. Por cierto pague apuestas futboleras e hice feliz a una regia. La Macroplaza y Paseo Santa Lucía ya habían sido visitados así que fui a lugares que faltaban en la bitácora del viaje: Subimos al Mirador del Obispado para poder tener una de las mejores vistas de la Ciudad de las Montañas (ahh pero casi saque el bofe ja ja), tuve el privilegio de conocer a una Señora maravillosa y súper linda (alias Doña Ofe) que me invito un cafecito y pude probar un pastel Lety (panadería famosa de aquellos terruños). Pero eso no nos bastó, el viaje a Cola de Caballo fue épico y muy muy divertido, palabras sabias de la Srita. Peri: FALTA DE PLANEACION jajaja. Fotos, estados de Face pero sobre todo la compañía y la aventura fueron clave para que este pollo se sintiera muy bendecida y muy pero muy feliz.
Caso aparte es la viajada en metro: ahí confirme que Chilango prevenido vale por 2… HAY ASIENTOS VACIOS Y PUEDES SUBIR SIN TANTO EMPUJON (si eso no es el cielo, no se que pueda ser) la neta es otro boleto. AMO EL METRORREY jijiji te lleva de un lado a otro por 4.5 pesos. Si algún día usted tiene la oportunidad de viajar a Monterrey, dejese sorprender por esos lugares que no siempre están marcados para ser visitados: deje de lado lo fresa y vaya a conocer los lugares que dieron forma a lo que ahora se conoce.
El último día de viaje, mis queridas amigas me llevaron a conocer una plaza comercial en la zona nice, a comer un elote chico (usted aquí en Chilangolandia lo conoce como esquites), aprender que los trolebuses también se comen y que al final del viaje alguien puede dar su mal paso (eso de torcerse la patita no fue padre)…. Es que en serio, no hubo un día que yo me sintiera mal o con ganas de regresar.
La intuición no falló!! Porque todo aquello que pensaba en cierta forma ocurrió: este viaje me trajo cosas buenas, recargue pilas, reafirme sueños y comprobé que a pesar de estar tan loca y ser rara, los espitirus del Cielo me han regalado oportunidades únicas e irrepetibles pero sobre todo, me han dado la gran bendición de tener en mi camino a personas tan especiales que le dan un sentido y un valor enorme a mi andar en el mundo.
Ahora busco un pretexto perfecto para volver… Y creo que ya lo encontré!! Pero por ahora me quedo con los dulces, cortes de carne, Sangría Topo Chico, empalmes y mazapanes rellenos de cajeta que cupieron en la maleta. Ahhh y con mi Snoppy Regio!!
Volver a ese lugar es una promesa eterna… Aunque sea el Noreste Caliente!!