Hace algunos meses mi hermana la “sándwich” me informó que sería tía… Ah pero la muy loca me dijo que no era 1 sino 2 crías que traería a este mundo: en ese momento no supe cómo reaccionar, no sabía que decirle porque ni yo misma podía acomodar mis ideas… Una parte de mí estaba feliz porque sería la mamá no oficial de 2 chilpayates, por otro lado, mi hermanita ya era toda una mujer y eso me daba una lección de vida impresionante.
No les quiero contar la reacción de mi apa: ese hombre de apariencia ruda y que juro JAMAS hacer muchas cosas, hoy en día es el orgulloso abuelo de 2 niños que a su corta edad nos han dado muestra del coraje que debemos tener para enfrentar la vida, que NADA NI NADIE puede contra uno si nunca dejas de tener fe… Les confieso que el embarazo de mi hermana fue complejo ya que al ser 2, las cosas se pusieron bastante rudas: “LOS ASTRONAUTAS” como les pusieron sus padres tuvieron que sortear muchas cosas para estar hoy entre nosotros.
Yo desde un principio les puse “pingüinos” (por eso de Madagascar). Y creo que los ame desde el momento 1 que supe de su existencia: ellos llegaron a nuestras vidas cuando el destino se empeñaba en ponernos retos difíciles, cuando pensamos que la noche se ponía más negra… Pero como les dije en líneas anteriores, nos han dado muestra de que nada es lo que parece, y que el amor, la fe, la esperanza son parte de lo que necesitamos para poder continuar el camino.
Los astronautas debieron estar un tiempo lejos de la familia (por ser prematuros) y eso fue difícil para todos (obvio más para mi hermana y mi cuñado) pues no es fácil saber que tu vida está en un hospital sorteando todo tipo de cosas y más siendo tan pequeños… El primero en llegar al hogar fue Leo (mi Rico), ver su carita, sus manos, su cuerpecito y que la ropa le quedara enorme… Creo que ahí conocí el verdadero amor a primera vista. Un mes después llego Emi (mi Cabo) y ese niño me reafirmo que la vida nos da pruebas que sabe podremos vencer y que efectivamente, si existe el amor a primera vista. Sentirlos entre mis brazos a ambos ha sido una experiencia maravillosa, algo que no tiene explicación.
Ahora les diré que ya hice el itinerario con mis pingüinos; iremos a CU a ver jugar a los amados PUMAS, correremos por el parque, jugaremos como locos y haremos muchas muchas cosas… ME URGE QUE CREZCAN porque si de por si me siento un poquis ridícula viendo 31 minutos (o calcetines parlantes, como dice mi pa) no les quiero contar cuando me este arrastrando por el pasto con mis 2 niñotes.
En meses, Leo y Emi cambiaron mucho de nuestras vidas, nos dan razones para continuar el andar y verlos crecer: me declaro fan de ambos!! Nunca pensé llegar a sentir algo tan fuerte y especial por 2 críos que no nacieron de mí, es mágico cargarlos y platicar con ellos (luego hablo ballenato), su sonrisilla, sus cuerpecillos… Es tanto lo que quisiera decirles acerca de ellos que las palabras simplemente no son suficientes.
Sigo reafirmando que no seré mamá (esa es otra historia) pero con los astronautas tengo la obligación, el honor y el privilegio de verlos crecer, de ser la tía consentidora, la amiga, su cómplice y porque no decirlo, ayudarlos a que su camino sea menos rudo… Me declaro caso perdido pero feliz de que en mi vida hayan 2 hombres más a quienes amar.