Tener un tatuaje es un acto de valentía en una sociedad, donde los estereotipos dominan el pensamiento colectivo, en un país donde la existencia de una Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación no nos garantiza a todos los individuos el ser tratados justamente sin importar nuestro origen étnico, el color de piel, el género, la edad, las discapacidades, la condición socioeconómica, preferencia sexual y apariencia física, un territorio donde ésta ley, así como casi todas en México, existen para no ser respetadas.
Pasaron al menos 11 años antes de que tomara una de las decisiones más importantes de mi vida, y no por falta de ganas o indecisión per se, lo cierto es que en aquel tiempo aún dependía, en muchos aspectos, de las decisiones que los adultos que me rodeaban tomaran sobre mí
Más allá de lo que implica la discriminación social, me enfrenté a muchos factores que retrasaron mi decisión, el proceso no es nada sencillo, y tampoco creo que debería serlo, tiene que ser algo planeado y meditado a conciencia.
En lo personal les puedo asegurar que es una experiencia única, es una emoción singular, que incluso me quitó el sueño una noche antes. Estando en el estudio, fue algo aún más especial, el hecho de estar ahí a punto de hacer algo que tenía planeado desde mucho tiempo atrás me dio la sensación de lograr un objetivo más. El contacto con la máquina y la tinta no fue fácil al principio, el instinto a resguardarme del dolor hacia que por impulso tratara de moverme, sin embargo, unos minutos después me acostumbre a la sensación, todo siguió con normalidad.
Hoy a unos meses de haberlo hecho les puedo decir que cada mañana que me veo en el espejo me aseguro de que fue la decisión correcta, el diseño tiene un significado muy especial y no me arrepiento de haberlo elegido, haber estado en lista de espera valió la pena.
Si tú eres uno o una de los que tienen en mente entrarle al mundo del arte dérmico aquí te dejo unos puntos importantes que considero debes tomar en cuenta:
- Plantea ¿por qué quieres hacerlo? Es muy fácil ver a algunos amigos tatuados, pero no debes dejar solo en moda tu decisión.
- Averigua cuáles son los mejores estudios de tatuajes en tu ciudad, visítalos y asegúrate con tus propios ojos de que las condiciones de salubridad sean adecuadas, no por ahorrar unos pesos vas a caer en un lugar que arriesgue tu integridad física.
- Busca un diseño que tenga un significado especial para ti, si tienes algo en mente, contacta a un diseñador profesional, platícale tu idea y que te presente al menos dos propuestas, modifícalo tantas veces sea necesario hasta que estés 100% convencido.
- Asegúrate de que tu diseño final te encante y te enamore, en lo personal, recomiendo que te lo pongas primero de manera temporal, actualmente ya hay varias técnicas, de ésta forma te darás cuenta de cuál será su aspecto en tu piel.
No todo son recomendaciones previas, hacerse un tatuaje implica hacer pequeñas heridas en tu piel y por lo tanto requiere de cuidados al menos por un mes luego de que lo hiciste.
- Mantenlo tapado durante las primeras horas.
- Limpia la zona del tatuaje al menos dos veces al día con jabón neutro, no uses ningún tipo de esponja o estropajo para hacerlo, utiliza la yema de tus dedos.
- Durante los primeros quince días aplica alguna crema que sirva de antibiótico.
- Mantén hidratada la zona del tatuaje, algunas cremas con vitamina A y D son buenas incluso en el proceso de cicatrización.
- No te metas a albercas ni al mar durante los primeros 15 días, son fuentes de bacterias que pueden infectar la zona del tatuaje.
- Cuídate del sol, puede que tu piel se irrite si el tatuaje es reciente y te sometes a los rayos UV, además es probable que si te asoleas la tinta cambie de pigmentación.
Después de toda la explicación y recomendaciones que les di, solo me resta decirles que tomen una decisión considerando que un tatuaje es algo con lo que vivirás el resto de tus días y por lo tanto los factores a evaluar deben ser arduamente analizados.