Quiero hacerles una pregunta y requiero que sean lo más neta que sea posible: ¿Cuántos de ustedes tienen gustos culposos? Música, comida, lugares, cosas e inclusive personas que son “políticamente incorrectas” pero que en el fondo de su ser les causan singular alegría…
Suena bien mafufo y medio zafadito del cerebro lo que acabo de escribirles pero son estas pequeñas situaciones las que le dan sabor a la vida. Y digo cada uno de nosotros las calla por “temor” al que diran o simplemente porque es parte de ese ser hermoso y desconocido que tenemos muy pero muy en el fondo.
Ayer, andaba en un Baby Shower por allá en muy muy lejano (por donde Dios no paso su bondad) pero para llegar ahí tuve que atravesar una colonia donde esta uno de mis ex-trabajos y zaz, los recuerdos de mi loquera juvenil hicieron acto de presencia en mi cabeza… Harto harto gusto culposo… Visto desde mi perspectiva actual diré que: No cambiaría nada de lo vivido pero tampoco lo volvería a repetir.
Y mientras esta columna toma forma, mi playlist tiene de invitado secreto a un grupo regio de hace ya algunos ayeres donde una güerita con trenzas le cantaba al Príncipe o decia que se aprovechaban de ella (soy fan de Limite, lo acepto)… Pero si lo sabe Dios que lo sepa el mundo jajajajaja.
Ya no hablemos de los hot cakes con salchicha y miel de maple que preparan en el restaurant del Payasito (solo voy a ese lugar por ese jodido pero delicioso embutido) con su respectivo café y papa hashbrowm… Ese lugar definitivamente es el reino de mi culpa absoluta.
Si de personas hablamos, hay un alguien que por alguna razón muy muy pero muy insana me resulta atractiva… Cuando me lo topo de frente y lo veo digo zaz tu si debes permanecer en mis mas oscuros pensamientos (en el mundo alterno tal vez él seria normal)
Pero ya dejando mis experiencias de lado les diré que esos pequeños secretos que cada uno tiene bajo llave y bien custodiados son los que nos hacen la vida más grata… mas llena de magia, de pensamientos muy nuestros y despiertan una parte que muy pocas veces nos permitimos experimentar.
¿A poco no disfruta en la intimidad la felicidad que sus “sucios secretos” le traen a su vida? Es aquí donde se confirma que la vida es una y hay que vivirla al máximo. Así que le recomiendo que ponga a los Angeles Azules a todo volumen y se ponga a bailar y cantar pero mas que por el hecho de lo prohibitivo hagalo por poner una sonrisa en su rostro…
Una sonrisa es unitalla, combina con todos los colores, es atemporal y siempre se agradece.