Mientras veía la película “Grease” y me ganaba el feeling, recordé que una de mis etapas favoritas de la vida es y será por siempre: LA SECUNDARIA… La Escuela Secundaria Técnica Núm. 111 ha albergado y albergara muchísimas historias, pero ninguna como la que a nosotros nos tocó vivir.
¿Quién diría que durante 3 años un grupo de chavales viviría etapas tan fregonas de la vida que jamás podrán olvidarse? Que nos sentíamos súper rudos escuchando “Yo Soy Tu Maestro” o “La Dosis Perfecta” en esos mini-slams que se armaban en los convivios Decembrinos: cuando la eterna riña era con los morros de la tarde y porque fuimos de las generaciones precursoras de las redes sociales: Díganme por favor que todos (si no es que muchos) recuerdan el bendito chismografo, o los papelitos que nos mandábamos a media clase para platicar con nuestros amigos. Y las peleas súper rudas que se armaban saliendo de clases (no apoyo la violencia, pero no nieguen que también las vivieron).
Quienes pasamos de los Veintes sabemos perfectamente que eso si era la vida loca jajaja y debo confesarles que mientras escribo esta columna me apoyo en el soundtrack de aquellos buenos ayeres y de los mensajes con tantos recuerdos y risas que envían mis compañeras de viaje. En el taller de SECRETARIADO encontré a las mejores amigas del mundo mundial: chavas con las cuales el mundo era divertido y alocado, a quienes admiraba y respetaba pero sobre todo que aun a pesar de los caracteres tan diferentes podíamos lograr un conjunto maravilloso. La Organización Gratuita para Toy’s (OGT en sus siglas) fue el nombre que le pusimos a esa pequeña hermandad y que al concluir clases, pasábamos por una nieve de limón con harto harto chile… de ese rico, del que picaba.
Con mis ogt’s viví tantas aventuras: corretizas, visitas al “Callejón de los Milagros”, grafitis enfrente del depa donde le declaraban su amor, juegos de botella, amor por la Academia, fiesta de XV años en otro estado, los exámenes de inglés que alguien respondía o de esos pequeños golpes en la parte baja del cuerpo de un hombre elegante cof cof cof (chispas, eso debía omitirlo pero si ya he hablado de mas, pues que sea equitativo jajaja) acosos por parte de los niños del salón o que siempre estaríamos ahí, Una para Todas y Todas para Una… La Srita. Aguilar, Alonso y Márquez son lo mejor que la vida me pudo dar.
Pero también hay una parte importantísima de mi corazón que tiene nombre y apellido: este grupo se formó en la primera Fiesta de XV años a las que fuimos requeridas, éramos las más alocadas y la mami de la festejada nos fue a callar por desastrosas… De ahí, LAS COLADAS era nuestro nombre y formaban parte pura gente fina, de esas que se comportaban y no hacían desfiguros jajaja Adriana, Ángela, Leslie, Karina, Chanty, Cynthia, Erika… Debo confesar que mi primera borrachera fue en la fiesta de mi querida Adriana Galleta: ahí conocí el significado de bailar cumbias y beber muppets. Recuerdo bastante también que la China me ponía a escribirle cartas románticas a su querer y yo me sentía la Octavio Paz de petatiux (ahora he entendido que hago aquí). Es en serio cuando les digo que mis dos “hermandades” son parte de mí ser por y para siempre.
Ahora que me refiero a eso de jugarle a ser Cyrano de Bergerac, recuerdo lo que era esa sufridera con los amores, de ver al chaval que te gustaba y sonreír, pero también de que te batearan (ahh eso solo aplicaba conmigo) o que en los convivios alguien “declarará” su amor ante toda la escuela… Para mí, era maravilloso poder plasmar lo que yo creía en esas cartas, jajaja sonó bien ñoño pero me encantaba ver a mis amigas felices, me emocionaba mucho poder escribir acerca del concepto que tenia del amor y mis amigas quedaban súper bien jajajaja neta si me sentía Pollo de Bergerac… pero no todo fue perfecto.
Durante el último año de la secu sufrí una de las perdidas más grandes de mi vida y en esos momentos, donde todo se veía gris y sentía que moría, mi gente fue a casa a darme un abrazo y ánimos, a decirme que nada puede detenerte y ese gesto, definitivamente marco mi vida para siempre. Ahí descubrí que los lazos que se crean con bases firmes, son mucho pero mucho muy difíciles de romper.
No paro de reír con todas las anécdotas que tengo con cada una de mis mujeres preferidas: Hoy en día muchas ya son madres, otras unas excelentes profesionistas, algunas combinan ambos roles y otras tantas, las que quedamos, pues tenemos salud y eso también ya es mucho decir. Pero saben algo? Es tan bonito ver que esas niñas que conociste hace más de 10 años hoy han hecho su vida, han continuado el camino y son felices, lo mejor de todo es que aún siguen aquí y aunque no se vean tanto como quisieran y aplacen reuniones o bien cada una vaya madurando, siempre permanecerá la esencia de la persona que conociste, tendrás el respaldo de tu barrio y pase lo que pase, las risas serán inevitables al escuchar la palabra “SECUNDARIA”.
Este mensaje es para ustedes: Ratita, Chanty, Lola, Mango, Bolaños, China, Chichimeca, Galleta gracias por formar parte de mi vida, por dejarme experiencias tan chingonas que me hacen sentirme la persona más afortunada del mundo y como bien les dije, les debía esta columna… Falto mucho mucho por decir pero eso forma parte de los archivos secretos… LAS AMOOOOOOOOOOOO <3