No sé si les he contado que muchas de los temas (o vivencias) que les escribo son gracias a mi fabuloso y bien amado Soundtrack… Ahora que ando buscando inspiración, está sonando “Amnesia” en la excelsa y amadísima versión de uno de mis colombianos predilectos: SANTIAGO CRUZ (neta si pueden busquen sus rolas). ¿Han puesto atención a esa canción? Es de un hombre que le está hablando al ex: le dice que ha olvidado todo lo vivido y aun no entiendo si sea por ardillez o porque simplemente pudo trascender de ese rompimiento.
En estos últimos días me ha tocado estar al lado de amigos que han decidido dejar a su pareja: que se han dado cuenta que para nada son felices y que solo están ahí porque sienten seguridad o simplemente por mera costumbre. Y ahí va uno, a escuchar, a entender y porque no, hasta aprender alguna que otra cosilla que podría funcionar en un futuro. Es horrible ver a tu gente querida sufriendo y sintiéndose una piltrafa humana, y lo sé porque en algún momento de la vida, también estuve del otro lado…
Y una cuestión rara salto a mi cabeza: ¿Cuál es en realidad el motivo de nuestro dolor: Realmente valorábamos la presencia de esa persona en nuestra vida, O es aquello que teníamos cuando estábamos a su lado, pero ya viéndome mas gandalla pensé: acaso extrañamos a la persona en la que nos convertíamos cuando teníamos algo seguro (una llamada, un mensaje, una salida)? En estos momentos aún estoy tratando de definir mi respuesta… La de ustedes, queda de tarea.
Algo que tengo presente y que he ido madurando a lo largo de los días es que los seres humanos evitamos a toda costa el dolor, y aunque parezca contradictorio sabemos que es real: confundimos el dolor con sufrimiento y es ahí donde la puerca torció el rabo. Cualquier pérdida genera dolor; es normal que te cale hasta el tuétano pero deja de ser sano cuando lo alargamos nada mas por tirarnos al drama a lo wey (Drama Queen o King, según sea el caso)… Aunque también existe el caso a la inversa: la persona que sabe por todo lo que está atravesando pero evita a toda costa dejar fluir las emociones, se cierra en sus capas de cebolla y prefiere pasar de largo…
Mis amigos dicen que soy harto Drama Queen jajaja y es verdad: hace algunos días “un muerto” reapareció en mi vida, después de meses de no saber de él, confieso que me movió el petate y lo consulte con mi apa quien me dio un sabio consejo: los muertos que reviven se convierten en frankensteins y creo que a nadie le gusta eso ni tampoco son benéficos para la salud… Zaz y requeterecontra zaz: en esta ocasión como en todas las anteriores tenía razón!! Además descubrí que alargue mi dolor y lo estaba convirtiendo en algo tenebrosamente patético y dañino…
Perooooo no todo estuvo perdido porque confirme que en estos meses con drama o no, salí adelante: comencé proyectos que JAMAS DE LOS JAMASES hubiera realizado, disfruto otras cosas que se han convertido en mi día a día, valoro mas a la gente que se encuentra a mi lado y le agradezco que ahora exploro una etapa hermosa y desconocida de mi… Ahh que mamuco sono verdad? Pero es cierto!!
No hay mal que dure 100 años ni pend… que los aguante. Algún día todo pasará y maduraran, se reirán y dirán a que tontin fui!! No quiero sonar a optimista drogado pero es neta, la vida es un sinfín de situaciones, emociones, vivencias, amores, desamores y de todo lo que nos pueda nutrir en el crecimiento personal… Ahora bien, si en verdad ya la situación comienza a rayar en lo desesperante y bien down, pidan ayuda: ir al psicólogo, al terapeuta puede ayudar bastante además acompañarlo de actividades que los hagan tener la mente ocupada: hacer ejercicio, salir a caminar, leer, aprender un idioma, cocinar, etc…
Algún día podrán entender fríamente lo que mi querido Santi les canta a través de Amnesia (o si prefieren la de José José). Algún día el dolor se debe terminar y dar paso a cosas mejores… Nada es eterno, todo tiene un ciclo, aunque la mayor parte del tiempo nos encante jugarle al chingon!!