
Nada es casualidad
Por: Pollo Bollo Norteño
Amo la magia que evocan los recuerdos: no importa que tan bueno o tan malo haya sido aquello que nos tocó sortear, al final de cuentas, es fácil entender que en algún momento de este show llamado vida hubieron momentos y personas tan tuyas que simplemente marcaron el andar.
Y hoy con ayuda (si es que así lo queremos ver) de las benditas redes sociales, resulta casi imposible olvidar al 100%. Aunque exista la opción de borrado, la mente y el cora, aún no tienen activa esa función.
Mi amado, fiel y abandonado lector, a veces me pregunto si ese dejo de nostalgia por el pasado y el recuerdo constante de un antiguo yo feliz llega a ser contraproducente para nuestro humanito del presente (obvio Pollo Bollo NO MAMES). Ya sé que muchos de ustedes son una chingoneria y han llegado a encontrar ese bendito equilibrio, donde pasado y presente conviven con madre, sanando heridas y buscando un mejor futuro… pero habemos uno que otro despistado que seguimos jugándole a Don V con especialidad en el Harakiri ya sea aplicando borrachazos (ni pasa lo juro) o aferrándose a pelear batallas más pérdidas que las finales para los del Cruz Azul.
Hoy (justo antes de escribir estas líneas) fui “víctima” de los benditos recuerdos de Facebook y vi una imagen que quedará para la posteridad: una noche cualquiera de Octubre llena de clima especial dónde 2 amores abismalmente opuestos fueron unidos por el bendito equilibrio de la vida. Pero esta noche, años más tarde, sin dolor o reproches de por medio, comprendí que esa Pollo Bollo NO regresará (aún cuando lo hubiera deseado) y que le agradeceré eternamente a ese vatillo lo que le dio a mi yo de hace algunos ayeres.
Y uniendo este mood actual con una súper rola de los adorados DANIEL, ME ESTÁS MATANDO citaré unas frases que me dijeron PUM BITCH: “NO TE MERECES QUE TE AMARRE A MI PRESENTE… LA VIDA ES MAS DE LO QUE VES POR TU VENTANA, NO TENGAS MIEDO DE NACER CADA MAÑANA Y TEN EL VALOR DE SER FELIZ”
Cabronamente honesto, no cree amado lector? Nunca volveremos a ser aquellos individuos que alguna vez conocimos, hemos atravesado por tanto que sería una chingadera con todas sus letras tan sólo pensar en dar la vuelta para regresar a “un lugar feliz que definitivamente ya no existe ”. Agradezca los recuerdos y hónrelos con todo su ser ya que son parte de su historia, son ese andar transitado que debía ser para convertirse en este humanito tan maravilloso… Y como consejo bonito, sólo disfrute este jale porque al final vida solo una y el equilibrio tarde o temprano nos llega (y nada nada es casualidad)