Compartir

Lo único que quería era verte sonreír
Anónimo
Hace un tiempo decidí no llamarte, decidí no buscar ni tu sombra, después de meses lo conseguí, ya no eres mi razón de ser, ya no muero por escuchar tu voz, y no despierto de madrugada llorando por ti, ya escucho “nuestras” canciones sin sentir, no sé si sea bueno o no, pero lo logré.
Y déjame decirte que no fue sencillo, tenía miedo, la timidez se apodero de mí, no quería saber nada del amor, pero después de todo este tiempo lo logré, y lo logré luego de reconocer que no me querías en tu vida, después de darme cuenta que no me necesitas para ser feliz, después de recibir tus burlas, tus mentiras y tus chantajes, comprendí que por más que te amara, tú no podías hacer lo mismo, o al menos no a mí.
Y no me arrepiento, como dicen por ahí: “la vida es como un piano, tiene teclas blancas y negras, y por su puesto las negras también suenan bien si las sabes tocar”, no es difícil de entender, en realidad lo nuestro fue uno de los más lindos episodios de mi vida, uno de esos que te enseñan; yo por ejemplo, aprendí a darme sin medida, a sentir, a proteger, a amar sin miedo, a temer, a llorar, a darle sentido a una sonrisa… eso y otras cosas que ya no tiene caso mencionar. No me arrepiento, porque hice lo que estaba en mis manos para que durara, hice lo que pude con un solo objetivo, y lo he conseguido, lo he conseguido incluso estando lejos, lo logré inconscientemente, lo logré de manera accidental… y es que, debes preguntarte ¿cuál fue mi objetivo?, hoy con la prueba superada, con el corazón anestesiado y con los recuerdos archivados, permíteme decir que aunque no estés a mi lado conseguí lo que quería, y ¿sabes por qué?… porque “lo único que quería era verte sonreir”…
Compartir