La Bombilla
  • Música
  • Ciencia y Tecnología
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Turismo
  • Literatura
  • Bellas Artes
  • Emprendedores
  • Salud
  • Más …

Login

Forgot your password?

Sharing to Social

Facebook Tweet Linkedin Pinterest Email
La Bombilla
  • Música
  • Ciencia y Tecnología
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Turismo
  • Literatura
  • Bellas Artes
  • Emprendedores
  • Salud
  • Más …
Recent Videos

Mi soledad y yo

La Bombilla257 views

Destino 5 (entrega final)

La Bombilla239 views

Destino (cuarta parte)

La Bombilla299 views

Iniciamos mes. Julio, 2020.

La Bombilla426 views

Destino (tercera parte)

La Bombilla523 views

Iniciamos mes. Junio 2020.

La Bombilla692 views

Un té helado QUE NO ES PRECISAMENTE TÉ

La Bombilla765 views

Destino (Segunda parte)

La Bombilla746 views

Lo que alguna vez no fuimos

La Bombilla728 views

Una historia diferente

La Bombilla713 views

Iniciamos mes. Mayo, 2020.

La Bombilla762 views

Edward Hopper y la soledad

La Bombilla835 views

Destino (primera parte)

La Bombilla751 views

Mi identificación con el gran proyecto

La Bombilla539 views

Vida de mis vidas

La Bombilla544 views

Iniciamos mes. Abril, 2020.

La Bombilla534 views

Soy chingón, Soy mexicano

La Bombilla678 views

Pedro Infante “el influencer”

La Bombilla1688 views

Iniciamos mes. Marzo, 2020.

La Bombilla563 views

El Boleto

La Bombilla510 views

Pincelada 122: “Gloria”

La Bombilla

0 followers

624 000

Compartir

4shares
  • Facebook4
  • Twitter
  • Google+
  • Pinterest0

 

 

Por La Marquesa de Buenavista

“¡Ya déjela, papá! ¡La va a matar! ¡No le pegue más!”. Los gritos de la muchacha parecía que exacerbaban más el coraje con que el hombre golpeaba a Gloria, su hija mayor. “¡Para que aprendas, zorra del demonio, que no vas a seguir enlodando mi apellido!”, vociferaba como si tratara de sofocar las súplicas de su otra hija, Lorena, para que no siguiera hiriendo inmisericordemente, con el cinturón, el cuerpo de la joven que inútilmente trataba de protegerse con ambos brazos.

Junto a la estufa, dándole una y otra vuelta al sartén con frijoles, la madre de ambas muchachas, con la cabeza casi sumida entre sus hombros, intentaba evadirse del lugar; muy bajito, se escuchaba que repetía una oración, tal vez, para exorcizar el “mal” que se había apoderado de su casa.

*** *** ***

“¡Mire nada más cómo dejó mi papá a mi hermana! No sé por qué no la defendió… Cada día mi padre está más insoportable. Va a llegar el día en que mate a Gloria y usté no mueve ni un dedo… ¿Me está oyendo mamá?” Por más que Lorena cuestionaba a su madre, ésta no respondía, sólo seguía limpiando las heridas de su hija mayor, quien, con la mirada fija, apretaba fuertemente la mandíbula, no sabía si para intentar controlar el dolor o para aprisionar el rencor que se acumulaba en su pecho contra su progenitor.

*** *** ***

“¿Dónde está Gloria?”, inquirió el hombre cuando llegó a su casa. Atardecía y sólo veía a su esposa y a Lorena. “¿Qué no me oyes o ya te volviste sorda? ¿Dónde está Gloria?”, insistió el hombre. Ante el mutismo de la esposa, Lorena se atrevió a responder: “Mi hermana no está, ni va a volver a estar ya nunca”. “¿Qué estás diciendo mal nacida? ¿Cómo que ya no va a estar? ¿A dónde fue?”, dijo el hombre, cada vez más exaltado. “Se fue de la casa y no sabemos a dónde, y aunque lo supiéramos, no se lo íbamos a decir”, continuó Lorena. Por toda respuesta, el hombre estrelló su puño contra la desvencijada mesa, haciendo vibrar los platos que ya estaban colocados para la cena, mientras que su mujer, con el llanto contenido, con su habitual cuchara de peltre daba vueltas y más vueltas al guisado de chicharrón en salsa verde que terminaba de cocinarse en la estufa.

*** *** ***

El volumen del televisor, llenaba todos los rincones de la casa. Aturdido por el alcohol, el hombre dormitaba sentado en el único sillón de su exigua sala, con una botella que parecía que en cualquier momento caería al suelo. “Alerta Ámber –decía en ese momento la locutora- Se solicita su cooperación para localizar a la menor de quince años, Gloria de los Ángeles N N, quien desapareció de su domicilio ubicado en…”, pero nadie escuchaba: la madre, en su habitual ocupación, como alquimista medieval, se afanaba frente a la estufa, mientras que Lorena, apoyada en la desvencijada mesa, terminaba su tarea escolar para el día siguiente.

(Hasta el próximo viernes)

 

Referencia fotográfica: MisionesOnline

  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube

Compartir

4shares
  • Facebook4
  • Twitter
  • Google+
  • Pinterest0
Tagscuento el rincon de la marquesa de buenavista pincelada

Leave a comment
- Cancel reply

El Vodka, la bebida nacional de Rusia
¿Qué tan seguro es confiar mi dinero a un Club de Inversión?

Búsqueda

Tweets por el @LaBombilla_M_X.

Entradas recientes

  • Mi soledad y yo
  • Destino 5 (entrega final)
  • Destino (cuarta parte)
  • Iniciamos mes. Julio, 2020.
  • Destino (tercera parte)

Un sitio para todos

Contacto

Anunciate con nosotros contacto@labombilla.com.mx

Directorio

Dirección de Contenidos
Erandi J. Medina Escamilla
Dirección Estratégica y Desarrollo de Nuevos Negocios
Melissa Z. Medina Escamilla

Asesor
Maximino Escamilla Guerrero

 


Información Especializada y Redes Sociales

Erandi J. Medina Escamilla

Aranxa Sánchez Martínez

Melissa Z. Medina Escamilla


La Bombilla MX 2017 © | Desarrollado por Design Creative Web